por Andrés Eduardo Bohoslavsky
Volví al barrio, después de mucho tiempo
mejor dicho
eso hubiera querido.
Pero sucedió algo muy extraño
cuando estaba a pocas cuadras
me crucé con un viejo amigo
que llevaba colgando una medallita
con mi rostro
me contó de un mito
que hablaba de mi ascenso al cielo
aquella noche tan lejana
en que me había marchado.
Me reí, muchísimo
hasta que dijo, seriamente:
- por favor, andate
no te deben ver
entre nosotros, eres el ascendido
hay templos con tu nombre
Andy
templos que yo administro
pero hagamos algo
útil
tomá un poco de dinero
y desaparecé.
Volví, callado
mi madre me preguntó
como me había ido
le dije: -bien.
todos te mandan cariños
además, tuve mucha suerte
encontré dinero en la vereda
de nuestra vieja casa-
Mamá me miró, me dijo:
- hijo, qué afortunado eres
seguro irás
al cielo.
Más poemas en la edición impresa de Lilith Nº 10. En quioscos y librerías.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario