lunes, 15 de junio de 2009

Hotel Pez

por Julio Peralta

gatas invisibles arañan mi aire,
mis ropas de frío,
mi calor sin piel
y yo clamo por sus lenguas suaves
para que cascabeleen
en mi cuarto-carne,
pero Ellas, con sus sigilosos andares,
se van en silencio hacia cavernas
oscuras de mi deseo
que no deja de llover en Buenos Aires
rojo-semen sobre asfalto-apuñalado
lagarto-gris...


Astilla ósea...

a Tomás Daniel Peralta

...el hueso del tiempo
es un hijo de carne
depositado en la arena,
el mar besa su rostro
con mis lágrimas de acero....

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